domingo, 18 de agosto de 2013

El pasado que siempre regresa

Lucy

Que buena pileta que tiene mi casa... podría quedarme acá por horas... aunque debería ayudar a Albert a acomodar todo este quilombo... menos mal que es mi día libre. Un poco de distracción no me va a venir mal, no tengo ganas de acordarme que ayer Paola desapareció por ahí... ¿por qué me está empezando a afectar eso? A ver... es su vida no la mía...
Maldición, creo que eso es lo que me molesta.
Empecé a levantar botellas vacías del suelo y a ponerlas en bolsas de residuos, menos mal que nadie había vomitado en los sillones. Por cierto, ese desayuno me salió caro, pero mis hombres se lo merecen, hicimos una buena fiesta. Ono sí que sabe musicalizar...

Bueno, si me muero en la misión de reconocimiento al menos mi casa tuvo un buen estreno.

No me di cuenta de que había entrado Albert hasta que estuvo casi al lado mío.
-Señor...
-Ah! Albert! creo que desordenamos un poco la casa... pero no te preocupes, yo te ayudo. Me parece que me voy a encargar de ir a hacer las compras para llenar de nuevo la heladera.
-Como usted diga señor...- dijo mirando el desastre que había alrededor. Bueno, no se podía quejar, hasta ese momento ni había ido nunca a la casa. Además le pagaba bastante bien.
-¿Dónde habrá dejado Kate mis tarjetas...? ¡Ah! acá están...
-Señor, puede hacer el pedido y que se lo traigan...
-Mmmm prefiero salir un rato, necesito un poco de aire.
Linda estaba en el patio de atrás que había pedido específicamente que fuera bastante grande justamente para estacionarla ahí cuando iba a casa. Saqué el ciclón y lo encendí, agarré la campera de repuesto que tenía en el compartimento para guardar boludeces y me la puse, estaba algo fresco.
Llegué a los pocos minutos al centro de Macross City, podía llamarse igual pero no era en nada parecida a mi ciudad natal. Entré a una tienda de bebidas alcohólicas y empecé a mirar que había, tenían de todo, licores, cervezas, alguna bebida exótica de colores extraños... quizás me llevara alguna...
Al final fui a lo clásico, me llevé dos botellas, una de cerveza y otra de whisky y le dejé a la cajera el papel con lo que tenían que llevarme hasta casa, eran muchas cajas, ni en pedo las podía llevar en el ciclón.
A la vuelta no tomé la carretera, me metí por los barrios nuevos de la ciudad, había casas enormes como la mía pero también otras pequeñas, varias eran iguales y tenían jardines al frente bastante cuidados. La Tierra por fin se estaba volviendo a acomodar, después de tanta guerra... y esos malditos de la Cruz del Sur queriendo tirar atómicas... menos mal que la inglesita frenó una y Lucius, Zack y yo las demás... 
Eso me recordaba que todavía no había escrito el condenado reporte, Kate quería que no mencionara a la Cruz del Sur, pero cómo iba a poder ocultar esas atómicas... los almirantes no eran tan estúpidos... en fin, iba a tener que pedirle ayuda a Rick... después de todo los bajamos a todos, al menos a los que vimos, así que no debería haber mayores inconvenientes...

Frené en un negocio de plantas, por suerte era un negocio que tenía algunas plantas exóticas traídas de otros planetas. Le pedí la planta más exótica de las que tuviera y me dio una de la que no tenía idea de cuáles eran sus propiedades. Bueno, Kate ya las descubriría. Voy a tener que darle este regalo por anticipado, lo más probable es que se me muera la planta si intento cuidarla yo...
"Kate, tengo tu regalo de navidad, pero te lo tengo que dar anticipadamente. Avisame cuando despiertes que te lo llevo".

Eso me recordó que la joyería me había mandado un mail la semana pasada de que ya estaba lo que había encargado para Paola... no quedaba lejos de ahí...
La verdad era que los viejos no se equivocaban, ese joyero era de los buenos, el VF-4 de oro en miniatura tenía todos los detalles... Hasta el grabado estaba hecho con una linda tipografía.
"Llegamos, fuimos y volvimos juntos (fecha)"
Aunque la verdad ahora no sé si debería regalarle esto... Evidentemente ese día significó mucho más para mí que para ella... en fin, quizás Kate pueda decirme si es mejor que le regale otra cosa... Ella es mujer y debería entenderlas más que yo.
La realidad era que nunca había hecho regalos tan personalizados nunca... realmente esto me está afectando...
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Mi casa se veía genial desde lejos, posta que parecía una mansión de esas de los famosos. Casa y Albert me hacían sentir como un millonario a lo Batman ¿Qué habrá sido de mis comics? Ya ni me acuerdo que hice con ellos, probablemente los tiré todos cuando me fui en la Expedición Pionero...
Eso me recuerda que debería vender mi casa de Tirol, aunque por el momento me parece mejor que no, ya veré que hago con esa casa. Igual no era nada comparada a esta, era mucho más chica, con suerte para dos personas, y acá tenía habitaciones para fácil 20 personas... bueno, después de las fiestas como la de anoche no viene mal tener habitaciones extra.
Soy un boludo, no le compré nada a Max y a Rick... pero la verdad es que no tengo ni idea de qué regalarles para navidad... que jodido... ya sé, les voy a decir de ir a comer los tres a algún lado y yo invito. Espero que puedan hacerse un tiempo, hace bastante que no nos juntamos los tres... A Pierce debería regalarle algo también, y a los viejos obvio... A los viejos es fácil, los invito un día a tomar algo a algún bar copado. Y a Pierce, ni idea... por ahí le puedo preguntar a Paola, ella debe saber qué le gusta, después de todo estuvo como dos años saliendo con él... posta, o fueron muy cuidadosos o yo soy demasiado distraído... me parece que ambas. Además Pierce fue bastante cuidadoso como para no contarme qué había pasado entre ellos. Mejor dejémoslo ahí, no sé por qué pensé en eso de repente. Debe ser que tengo sueño...
Me fijé en el celular si tenía mensajes pero Kate debía estar bien dormida porque no me había respondido. Mejor, así podía dormir algo yo también. 
Cuando llegué a casa Albert ya estaba limpiando el living, obviamente era el lugar más desastroso de la casa. Dejé las únicas dos botellas que había llevado en el bar. 
Me estaba faltando el regalo de Zedox, ah... creo que ya sé... un juego de pesas, las va a necesitar si se está peleando con William. ¡Uh cierto! A William también le tendría que regalar algo... seguro le copan unos guantes de boxeo profesionales. Mejor compro algunos regalos extra porque seguro me estoy olvidando de alguien...
-Señor... señor...
-¡Ah! Albert, perdón, estaba pensando en qué carajo regalarle a mis amigos en navidad...
-Iba a decirle que la heladera sigue vacía...
-Van a traer las cosas en un rato, ya hice el pedido. Y van a venir también con las botellas para llenar de nuevo el bar. Yo me voy a dormir un rato, creo que el peso de la ancianidad ya se me está notando.
Albert no dijo nada, pero sonrió.
-Si usted está viejo, como estaré yo...
Me reí del comentario.
-No me siento viejo del todo, pero algunas cosas ya me hacen acordar que no tengo veinte años...
-No se preocupe, yo recibo a los proveedores.
-Gracias.
Subí las escaleras hasta mi habitación, interesante, todavía no la había estrenado así que esperaba que la cama fuera cómoda, seguramnte sí, porque me había costado una fortuna, nunca hay que escatimar en el precio de la cama.
Cuando abrí la puerta estaba con llave, me sorprendí, pero después pensé que el groso de Albert había cerrado para que nadie entrara a mi habitación. Ya sabía que varios de los que habían quebrado estaban durmiendo en otras habitaciones según lo que me informó. Por suerte siempre tengo otro juego de llaves para no quedarme encerrado si pierdo las otras. 
Cuando abrí la puerta vi que alguien estaba acostado en mi cama... era ¿¡Paola!? ¿Qué hace acá? ¿No se había ido con un flaco? Estaba bien tapada con las mantas, porque a pesar de estar prendida la calefacción hacía frío. Pensé que alguien iba a ser boxeado próximamente pero no parecía haber entrado nadie más a la habitación además de ella... (o sea, todo tenía un límite, en mi cama no). A ver, ¿Tenía otras muchas habitaciones de donde elegir y eligió justamente la mía? Sí, definitivamente no iba a morir en la misión de reconocimiento, iba a morir antes de un infarto causado por Paola...

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