sábado, 19 de abril de 2014

Despedida

¡Hola Kate!
Sé que vas a ser la que encuentre esto así que antes que nada... no la culpes a Paola. Si no estoy ahora ahí es muy probable que me haya muerto salvándola a ella (o a muchos con ella) y fue mi decisión. Te pido perdón porque, si eso pasa, una vez más la guerra te va a sacar algo que querés, al menos yo sentí eso, sentí que me considerás tu amigo más que tu capitán, así como yo te considero mi amiga. Sabés que? sos la única amiga de verdad que tengo y que logré hacer después de mucho tiempo de no querer involucrarme demasiado con nadie...
Te quiero agradecer por las charlas que tuvimos, me ayudaste a ver muchas cosas de forma diferente, como que podía tener una oportunidad en la vida, que todavía podía volver a querer a alguien y tener algo con ese alguien como espero que pueda ser con Paola. Pero bueno todos sabemos que esta es una misión peligrosa, y puede pasar que no volvamos todos. Puedo ser yo, puede ser ella, podés ser vos. Si tengo que elegir obviamente prefiero ser yo. No tengo mucho que dejarte, siento que tenés todo lo que necesitás, y más ahora que estás volviendo a tener una oportunidad con el amor que recuperaste (no lo dejes ir, no pienses en cosas que no tienen importancia, como que no estamos en los mismos grupos políticos o militares, acordate que fuiste vos la que me dijo que había que jugársela sin importar lo que pasara después).
Quizás ahora no lo entiendas, y quizás quieras que resucite para matarme de nuevo por lo que seguramente terminé haciendo, solo pensá que si lo hice fue porque no tenía otra opción. No es mi intención morir, y menos ahora que logré que Paola me diera bola. Perdón que no te lo dije pero ella me pidió específicamente que no le dijera a nadie hasta después de la misión. Bueno, quizás si no vuelvo no lo cuenta a nadie, pero bueno, quiero que vos lo sepas por mí igualmente. El día que estuvimos en Titan pasé un día hermoso con ella, me hizo acordar a mis tiempos de joven, cuando estaba comprometido con Lucy... La quiero demasiado y soy capaz de morir por ella, eso hace mucho que lo sé.
Se me ocurrió que quizás podía dejarte las cosas que fui escribiendo durante este tiempo (no, no son mis memorias, son cosas que escribí, algunas sobre el pasado o lo que pensaba en el momento) están en la computadora de Linda. Me hubiera gustado poder contártelas en charlas en algún bar, pero bueno, si bien no estoy ahí siempre podés ir vos y leerlas si tenés ganas (muchas cosas de las que dicen ahí no las sabe nadie, bueno, los viejos por ahí sí, ellos saben todo aunque yo no se los diga). Gracias por todo, por haberme bancado siempre. Yo voy a seguir ahí, mientras vos me recuerdes.

Te tengo que pedir un último favor, hay un texto más viejo que este que no voy a borrar, pasaselo a los viejos si ves que están más amargados que de costumbre. No lo voy a actualizar porque no tengo mucho más que eso para decirles, hicieron más por mí que lo que yo nunca voy a poder acercarme a hacer por ellos.
Este es el texto para Paola, por favor haceselo llegar (el anterior por favor no se lo pases, creo que le puede hacer mal ese mensaje sino estoy ahí...)

Pao,
No quiero que te culpes por esto, era algo que yo ya sabía hace tiempo. Sabía que el día que me muriera iba a ser salvándote, o salvando a muchos con vos, como hizo mi viejo... la realidad es que no lo sé, pero espero que así sea. No creas que no quiero volver, es lo que más espero de hecho, pero también soy consciente de que esta es una misión difícil y todo puede pasar (eso lo sabemos todos los pilotos, y más los que ya pasamos por varias guerras) y por eso estoy escribiendo esto, porque siempre pensé que irse sin despedirse es muy triste. Yo más que nadie sé que no hay mucho que te pueda decir en una situación como esta, yo sé que ya lo viviste y te pido perdón por hacerte pasar por esto otra vez... Pero así es a vida del piloto, uno nunca sabe quién va a ser el primero, y es nuestro trabajo defender a los demás. Y como ya lo hiciste una vez, lo vas a hacer de nuevo, tenés que seguir adelante, no dejes que desbanden nuestro escuadrón, tenés la suficiente capacidad como para liderarlo, tenés a tus amigos, a los chicos de tu escuadrón, a todos, confiá en ellos y ellos van a confiar en vos, ese es el único secreto para liderar un grupo aéreo. Bueno, eso y algo de táctica, pero nada que no puedas seguir estudiando. Por último, quiero que vivas, así como yo hubiera vivido si los papeles hubieran estado invertidos, si hubiera sido yo el que estaba en tu lugar, porque es nuestra obligación, nos necesitan y además de eso creo firmemente que todos tenemos un momento en el que irnos y el tuyo todavía no llegó. Cuando llegue tu momento, te voy a estar esperando, bueno, yo y el boludo de Ryan con el que estoy seguro que voy a encontrarme (aunque lo siento por él pero vos sos mía y no te voy a compartir). Sé que lo que pido no es fácil, como no hubiera sido nada fácil para mí, pero te conozco y sé que vas a seguir adelante. Te amo y te voy a estar esperando (y vas a tener una anécdota más para contarme, la anécdota de cómo ganaron esta guerra).

A todo mi escuadrón y a los compañeros de la Che Guevara que nos asistieron en esta misión:
Hey! ustedes, escuchen! Si no estoy ahí y todos están tristes y deprimidos es algo que no voy a tolerar, mi despedida tiene que ser una fiesta. Abran mi casa y organicen una fiesta como yo lo haría, con mucho alcohol, música y diversión. Y después de eso laburen, si volvimos significa que la información llegó y que tenemos lo necesario para ganar esta guerra, porque estoy seguro que la vamos a ganar. Diviértanse, briden por mí y después hagan que esos malditos Haydonitas paguen por todo lo que nos hicieron, se van a arrepentir de habernos traicionado. Sigan unidos como hasta ahora, protéjanse entre ustedes y confíen el uno en el otro. Son el escuadrón más poderoso de la Tierra, y no lo digo yo, lo dicen todos, y eso es mérito de todos ustedes. Nos encontraremos nuevamente, en el lugar a donde sea que van los pilotos, mientras tanto vivan sus vidas sin arrepentirse de nada.
Mark.



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Tras encontrar el testamento de Mark al revisar a Linda, su VF-1, quede devastada. Su muerte me tocó de lleno. Otra vez perdía una figura alegre en mi vida. Él tenía muchas cosas de mi primer amor, Kevin. Ambos eran bromistas, divertidos, transmitían una vivacidad que yo nunca había tenido. Creo que hasta me encontré a mí misma mucho más bromista por la convivencia con Mark. ¿Valió la pena su partida? No lo sé, pero era lo que él hubiera querido, y cómo tal, debo aceptar su decisión sin lamentarme.
La misión había sido un éxito agridulce. La información que teníamos podía volcar la guerra a nuestro favor, junto con la comprobación del sistema “Luz”, que había demostrado su efectividad en el mismo Haydon. Esperaba que este fuera el final de otra guerra más a la que la humanidad se veía sometida.
Sin embargo, me costaba mucho enfocarme en lo que quedaba del combate. La muerte de Mark me había hecho darme cuenta de todas las cosas que había sacrificado por la guerra. Había enterrado seres amados, y me sentía rarísima cuando tenía que hacer cosas “normales”, como ir a tomar un trago con amigos o salir de compras. Necesitábamos recuperar esas cosas para volver a sentirnos humanos y no zentraedis micronizados: los últimos sesenta años la humanidad solo se había dedicado a una guerra tras otra. Notaba en mí muchos cambios: me sentía cómoda con Vaz, pero más me gustaba la rutina de ser su “esposa” que ser una compañera de armas. Me sentía muy sobreprotectora de Antonella. Entendí que quizás venía deseando ser madre. A veces me cuesta aceptar que tengo poco más de treinta años. Pienso que tengo arriba de sesenta, tengo una actitud amarga y quejosa.
Todas esas cosas influyeron para pedir mi traslado a la recién formada Cruz del Sur. Me dedicaría a la reconstrucción de la Tierra y a su defensa. A diseñar nuevas armas para protección, nuevos veritechs para surcar los cielos celestes de mi amado planeta. A reformar los viejos y prácticos hovertanks para acoplarlos a las necesidades actuales: que puedan servir de defensa y en la reconstrucción. La Tierra todavía no estaba íntegramente pacificada: señores de la guerra pululaban, zonas de conflicto había en cantidad. A eso me dedicaría. Y a rehacer mi vida: a tener una relación seria, hijos, cuidar de una familia, vivir. Alguno diría que estaba loca por cambiar una vida de gloria infinita por hacer algo tan mundano como tener una familia rutinaria y aburrida. Les preguntaría cuánto daría Mark por poder ver a su hijo salir del vientre de Paola Dubois.
Me aceptaron enseguida, dado que fui una de las principales lobbystas de la resurrección de la Cruz. Le envíe un ultimátum clarísimo a Vaz con mis pretensiones, esperaba él lo pudiera aceptar. Con todo lo que había pasado, quizás era hora para él de aquietar las aguas, de disfrutar un poco de la vida. De salir de la guerra interminable. Esperaba que él pudiera ser el hombre a mi lado que no pudo ser Kevin. Habíamos sufrido tanto ambos que creo nos lo merecemos. Pero si no acepta, sabré seguir adelante. Siempre lo hice y siempre lo haré.
…..
Dejé una flor sobre la tumba de Mark.
“Voy a hacer lo que me dijiste, amigo. Ojalá funcione. Voy a hacerme amiga de Paola, para asegurarme que ella nunca olvide que diste tu vida por ella. Y para asegurarme que sea feliz, que es lo que hubieras querido.
Voy a defender la Tierra que amamos. Y que nada le suceda. Para que todos podamos ser felices.
Descanse en paz, capitán.”
Realicé un saludo militar y me retiré.

lunes, 3 de febrero de 2014

Prioridades



Con un rugir de motores tan ensordecedor como nunca se había escuchado en el sistema solar, partía del astillero  principal del Satélite Fábrica de la REF la nave más poderosa que jamás había salido de sus muelles de montaje, incluso en sus más de 150.000 años de historia: La "Bahamut", primera de la nueva clase "Colossus" de Fortalezas Súper-Dimensionales.


Con más de 6 kilometros de largo en su modo de navegación  y 4 cañones super-dimensionales reflex del misma modelo empleado en el SDF-3, capaz de llevar un complemento aéreo de más de 600 cazas, y con suficiente artillería "secundaria" como para reducir a cenizas la superficie de un planeta civilizado en cuestion de horas, podía fácilmente dejar fuera de combate a una Nave Madre Tiroliana con una sola andanada reflex. Era el primer paso de un esfuerzo inmenso que hacía la flota de la Tierra, reducida a la nada hasta hace pocos meses, para estar a la altura de las circunstancias. No había, ni había habido una nave de aquel poder individual en toda la galaxia conocida.Su botaduro coincidía con el primero de enero de 2045, año en que la Tierra planeaba terminar, de una vez por todas, la última de sus guerras. Pero las Colossus no estaban solas. Unos días antes, había salido de los astilleros el "Roma", de la nueva clase de acorazados veloces "Gloria". 



Con su kilómetro y algo de longitud, tenía el tamaño de una de las viejas "Tokugawa", pero montaba un cañon réflex, una configuración digital tipo "Dradis" en sus sistemas de sensores SD que le permitía una mayor coordinación con los Cazas Varitech durante la batalla, y un impresionante juego de propulsores que le daban la maniobrabilidad de una nave mucho más pequeña. Pensada como elemento de maniobra independiente, era una nave para la nueva guerra, donde el asalto planetario que dominaban naves como la Ikazuchi perdía importancia ante el combate espacial. Misma filosofía compartían las nuevas naves porta-varitech de la clase "Legendario", de tamaño similar, la primera de las cuales,la "Hercules", estaría lista en unos días.



El nutrido programa de construcción de la REF  comprendía suficientes números de estos modelos de naves para permitirle igualar, en unos pocos meses, el poder de fuego Reflex de la flota soviética,
aunque absolutamente nadie fuera a reconocer esto frontalmente. Tal esfuerzo costaría mucho, en especial en materiales, y no iba a poder sosternerse demasiado tiempo, pero con el Satelite Fábrica la proeza parecía posible, pese a que el punto de partida había sido una flota terrestre prácticamente inexistente por haber sido aniquilada por completo. De todos modos, los soviéticos parecían más preocupados en modernizar y estandarizar sus viejas naves que en construir nuevas. Equiparar el poder de fuego no era una mera cuestion de relación de poder, sino un importante elemento en el amor propio terrestre, el tener una flota lo suficientemente poderosa como para defender, si fuese necesario, todo el sistema solar por sí solos. Así olvidaría la gente la amenaza y la indefensión que habían sentido ante el a 



-Esto es inaudito! Estos sujetos están tratando de quitarnos nuestros planetas! 

El hombre de rasgos orientales no perdió ni un milímetro de su calma ante los desaforados gritos del Embajador Tiroliano, que lo sacaron de sus pensamientos con respecto a la Flota de la Tierra. Habían pasado nada menos que 25 años, y mucha, mucha agua bajo el puente desde que, joven e idealista, intentaba guiar la carrera de su amada prima como mensajera de la paz. Sus ideales no habían cambiado, pero su perspectiva sí. Habia entendido aquel viejo adagio, si vix pacem, para bellum

-El interés de los soviéticos en Sferis fue totalmente inesperado. Pero le repito, la Tierra tiene problemas más inmediatos que el auxiliar a planetas que estan literalmente, a muchos años luz de aquí. Lo sentimos, pero no tomaremos ninguna medida siqueira diplomática al respecto, incluso si Sferis se une a la ISIS

Las palabras del ministro de defensa habían sido simples, pero lapidarias. Cuando el Tyroliano intento volver a la carga y abrió la boca para levantar la voz, la firme palabra de Lynn Kyle se le soprepuso

-Y le recuerdo, caballero, que Tyrol no existiría en este momento de no ser por la sangre derramada de miles de hombres y muchachos de la Tierra que fueron a pelear su guerra, mientras sus aristócratan llegaban aquí y destruían lo poco que habíamos podido levantar tras el bombardeo zentraedi....- el rostro de Kyle se ensombreció -Las fuerzas políticas locales que pretenden oponerse a las iniciativas soviéticas, son las mismas que los Odia a todos ustedes por el desastre que causaron. Yo diría, caballero, que se llame a silencio, antes de que yo decida que la mejor forma de tenerlos contentos es romper relaciones con Tyrol-

Kyle no parecía ponerse límites. Las protestas del embajador le importaban muy poco, y sólo le había concedido audiencia por obligación. El, personalmente, no tenía ni idea de de donde quedaba Sferis, y que fueran a liberarlo rusos y zentraedi era algo que lo tenía sin cuidado; por otro lado, habiendo estado en la tierra en el final de la década de los 2020s, guardaba muy poco amor por los Tyrolianos.

-Muy bien- dijo el embajador Tyroliano tratando de conservar la compostura -si las cosas son así, tendremos que velar nosotros mismos por nuestros intereses.- dijo, molesto, el embajador, antes de retirarse a paso rápido.

"Aquello había sido una amenaza?" penso Kyle. Sonaba algo gracioso. Como si la Tierra le debiera, todavía, algo al planeta de los Maestros Robotech....Lo que sí era cierto, es que aún a él le sorprendió la decisión soviética de enviar tropas tan lejos. El espionaje no había revelado que hubiese ninguna intención de ganarse a Sferis de parte de Marte.  Quizá había sido una iniciativa de los cuadros inferiores, despues de todo. El tiempo lo diría, pero la Tierra tenía otras cosas en que pensar. Industria. Desarrollo, Trabajo, Guerra. Lo necesario para vivir y prosperar, frase hecha que hoy dia resultaba tan difícil de cumplir.


miércoles, 11 de diciembre de 2013

Hogar

Bajé al planeta Titán después de varios días de entrenamiento con los chicos. Habíamos descansado poco, pero había salido bien, estábamos listos, esta vez no podía pasarnos lo mismo, esta misión había que cumplirla, para después volver a casa con algo que nos sirviera para ganarle a esos cibernéticos. El último día antes de partir se los dejé libre para que pudieran descansar o distraerse. 
Titán ya estaba terraformado pero no había mucha superficie ocupada, había varios lugares vacíos, así que busqué un lugar que estuviera bueno y aterricé el VF, por suerte como la protocultura no es contaminante podíamos bajar con ellos. Le dije a Paola que le iba a mandar las coordenadas una vez que estuviera en el planeta. No quería que nadie escuchara esa conversación, y menos antes de ir a Haydon. Era mejor estar lejos de todos.
Mientras la esperaba me quedé mirando el horizonte, este planeta era más chico que la Tierra, pero no parecía tan diferente después de todo.
Escuché al VF acercarse bastante antes de verlo. Tenía que decirle a Paola sobre mis planes a futuro, no quería que se enterara por terceros o por una versión oficial. 

-¿Se parece a la Tierra no? Pero aunque se parezca no lo es... Durante años estuvimos peleando para liberar otros planetas, Tirol fue el primero, pero después fueron muchos más... Bueno, vos estuviste ahí así que lo sabés. Eso fue lo que decidimos hacer y eso fue lo que hicimos, peleamos allá para alejar la guerra de la Tierra. Liberamos tantos planetas que ya ni siquiera me acuerdo cuántos fueron... pero no quiero eso esta vez. Esta vez quiero estar en la Tierra cuando lleguen allá y defender el planeta en el que nací y en el que quiero vivir. Cuando escuché que quizás los Haydonitas habían atacado Tyrol, que estaban tomando esos mismos planetas que tanto tiempo nos había costado liberar del Invid... fue cuando decidí que no quiero volver a pasar por eso. Sea lo que decida la Comodoro para este Grupo Aéreo, yo voy a volver a la Tierra. Si voy a tener que liderar un grupo y si voy a tener que perder gente en el proceso, quiero que sea defendiendo nuestro planeta, no porque dejé subir a la nave a una piba que resultó ser un beacon para nuestros enemigos. Sé que habrá muchos que estén en la misma situación en la que estuvimos nosotros cuando decidimos irnos, y que muchos van a querer estar en el centro de atención de la guerra, que van a querer librar la batalla lo más lejos que puedan de nuestro planeta, como nos pasó a nosotros, pero yo ya pasé por eso, y creo que es momento de dejarles ese lugar a otros. Esta vez no quiero llegar a la Tierra cuando ya todo haya terminado, quiero estar ahí cuando pase y defenderla, como cuando peleé en la primera guerra contra los Zentraedi. Todavía no le dije esto a nadie, pero no quería que vos te enteres de otra forma que no sea por mí. Estuve pensando en algunas personas que puedan reemplazarme como Capitán del Aire de este grupo aéreo y vos estás entre ellas obviamente, siempre y cuando vos quieras seguir adelante.
Paola se tomó un tiempo para procesar lo que yo había dicho, antes de responder suspiró.

-¿De verdad no pensás que esta mision vaya a salir bien, no?

-De hecho sí, creo que va a salir bien, nunca lo dudé. Vamos a cumplir esta misión y más allá de las pérdidas, lo que consigamos va a servir, nunca dudé de eso, o nunca hubiera venido.

Ella sacudió la cabeza antes de proseguir:
-Pero crees que algunos de nosotros vamos a quedar en el camino, aunque la misión no consista en disparar un solo tiro- después se sentó arriba de una piedra y continuó- Estuvimos en miles de misiones, ¿por qué le estas dando a esta en particular ese sabor a "despedida"?

Genial, ahora la había puesto triste.

-Sabía que algunos de nosotros íbamos a quedar en el camino, como siempre pasa en cualquier misión complicada... Y la respuesta a esa pregunta no la tengo, no sabría decirte por qué... quizás es que solo estoy cansado. Recibí un mensaje de Max, le respondí esta mañana, va a seguir con la misión de colonización de la UN Spacy, y la verdad es que lo entiendo.

Ella se quedó mirando unos segundos el horizonte, que como este planeta era mucho más chico que la Tierra estaba mucho más cerca.
-Supongo que todos lo estamos. La última batalla me recordó lo peor de la guerra con el Invid. Supongo que lo había olvidado un poco, o quizás en aquel momento no me afectó tanto...

-Yo creo que sí te afectó, pero las segundas veces son las más complicadas, ni te cuento las terceras.
Me reí, no quería llevar esa charla a una depresión.
-Vamos a salir de esta, como salimos las otras veces- continué- Y cuando volvamos a la Tierra planeo quedarme allá, eso es todo. No es una despedida, es un "nos vemos a la vuelta"

Ella sonrió mirando hacia el pasto.
-¿Sabés? una de las cosas de ser piloto son los instintos que desarrollás. Tenés un mal presentimiento, aunque lo quieras ocultar.....
La realidad era que sí, tenía un mal presentimiento desde que habíamos salido de la Tierra pero no iba a decírselo a nadie, no podía.
-....y yo también, jajajajaj, aunque no se exactamente acerca de qué, o de quien....
Sabía que había poco humor en esa risa, a ella seguro le pasaba lo mismo que a mí, era lógico un mal presentimiento en una misión como esa.

-¿Vos decís como cuando sentía que venía mi archienemigo la muerte gris a bajarme de nuevo?
Sabía a qué se refería pero no quería hablar sobre el "mal presentimiento" ahora, a solo un día de irnos.

-Eso mismo

-No siento lo mismo esta vez, es distinto...- le dije esperando que no hubiera entendido lo que en realidad quería decir... 

-Distinto ¿cómo? ¿más? ¿menos?....

-Es distinto porque esta vez lo voy a decidir yo.
Si llega a pasar algo y puedo salvar a todos lo voy a hacer aunque me muera... maldición, ¿por qué tengo que entender justo ahora a mi viejo?

Paola se paró de donde estaba sentada, el viento le desordenó el pelo. Me dieron unas ganas terribles de besarla, pero una vez más no lo hice. Habíamos quedado en que ella me iba a decir cuando no estuviera más contenta con esa situación, está bien que tenía indicios de que ella quería que cambie pero... no quería arruinar las cosas, todo el esfuerzo que había hecho hasta ese momento. Tenía que ser paciente, un poco más.
-¿Hicieron un buen trabajo, no te parece?- dijo mirando alrededor.

-Sí, la verdad que sí...

-Y que es lo que decide, entonces, Capitán?

-Decido ir a Haydon y traer lo que sea que se necesite para ganar esta guerra, y después de eso me voy a encargar de defender la Tierra hasta que el resto termine el trabajo.
"Cueste lo que cueste" pensé, pero no lo dije.

-Bueno.... Siendo así, y teniendo en cuenta lo que hablé con mi gente antes, creo que deberías solicitar que el grupo entero se quede aquí, cuando esta misión termine... Y creo que hablo por Bill también- sonrió un poco -todos estamos cansados del turismo bélico, me parece.

Me costó entender un poco a qué se refería con "aquí", estábamos cerca de casa, pero esto no era la Tierra, hasta que dijo lo del turismo bélico.
-¿En serio? ¿William tampoco?- dije tratando de discimular mi cara de incredulidad- Y yo que pensé que les iba a interesar esto de ser Capitán del Aire...

-Bueno, yo creo que nos ganamos elegir nuestro destino, ¿no te parece? si nada funciona, pedimos que nos transfieran a otra escuadra, a todos, y que le asignen a la Comodoro otro grupo aéreo...

Realmente no podía creer lo que escuchaba, siempre creí que los viejos, incluso los chicos de mi escuadrón me iban a seguir en mi decisión pero no esperaba que William y Paola también pensaran lo mismo que yo...
-La verdad es que no pensé que ustedes iban a querer lo mismo...

-Posiblemente nop- dijo con tono gracioso- pero los chicos y yo tambien estuvimos allá Mark. Una cosa es que me seduzcan, todavía, las misiones peligrosas, y otra muy diferente es que tenga ganas de morir lejos de casa- sonrió de nuevo- Sabés, todos esos años allá.... Lo que más me sostuvo fue convencerme de que íbamos a volver... Y logré estar segura, no sé cómo... Y bueno, volvimos.

Por suerte ahora parecía más contenta, menos mal... Me quedé unos segundos sin decir nada, realmente no me lo esperaba, y "volví" cuando la escuché reírse, seguramente de mi reacción.
-Bueno, si vos no estabas segura que sos probablemente la mejor piloto de este grupo aéreo... entonces no sé quién.
Prototipos experimentales, armaduras zentraedis, creo que no había avión que Paola no hubiera probado.

-¿La mejor? mmmmmm eso no lo se a ciencia cierta, hay mucha gente muy buena acá

-¿En serio? ¿lo estás dudando? A ver... ¿tengo que recordarte que subís a cualquier avión que nos manden aunque sea uno experimental? Yo me subí a unos aviones de esos nuevos y después lo tuvo que reparar Kate...

-Y el VF-16 lo había testeado yo, cuando llegamos, mientras ustedes organizaban el grupo.
Tampoco la pavada, me puedo morir como cualquiera.... Mas allá de cuantos me lleve jajajajjajaja

-Nadie se va a morir, no voy a dejar que nos vuelva a pasar lo mismo otra vez. Te voy a hacer una pregunta, sé que vos vas a responderme con la verdad, aunque duela... ¿Creés que soy el mejor para liderar esta misión? ¿O elegirías a alguien más para hacerlo?
Debo haberla sorprendido bastante porque abrió grandes los ojos.

-¿Quién mas? Esta si ha sido una pregunta extraña, Mon Capitán... Realmente no me imagino a nadie mas liderando.
Hasta me había hablado en francés y todo, me gustaba bastante cuando se ponía a hablar en francés.
-Igual, los vuelos de los VF-16 los va a dirigir Pierce...

-Y eso me alegra porque yo no soy experto en misiones stealth...
Saber que podía descansar en Pierce para eso me daba gran seguridad para encargarme yo del resto.
-No tendría que haber dejado subir a esa chica a la nave...- me senté en pasto, esta charla no parecía que fuera a ser tan corta como creí en un principio.
Ella se sentó al lado mío.
-Tendríamos que haberla dejado en Titán, hubiéramos podido reaccionar diferente ante un ataque al planeta- continué.

-Quizás, pero no podías saberlo, no sabemos como funcionan los sensores sombra. Una cosa es instinto, otra cosa es querer adivinar el futuro... Somos pilotos, no científicos, trabajamos con lo que nos dan, y nuestra gente está a ciegas con muchas cosas de estos tipos.... Realmente confiar en los Haydonitas fue el peor error que cometimos desde..... NO se desde cuando jajajjaja

-Iba a decir tirar los neutrón S sobre la Tierra pero eso también forma parte de "haber confiado" no recuerdo otro error de esas características sinceramente...

-En fin.....habra que hacer lo que se pueda con lo poco que nos dan...- suspiró

Pero tenía pocas ganas de ponerme a hablar de errores y de Haydonitas en esos momentos, así que cambié completamente de tema. 
Tenía puesto el colgante del VF que le había regalado para navidad y fue un buen motivo para cambiar de tema.
-Me alegro que te haya gustado mi regalo, lo mandé a hacer especialmente, sé que el VF-4 es tu avión favorito, a pesar de que siempre estás probando otros nunca lo cambiaste. Yo soy de los que opinan que uno se enamora siempre de su primer avión.

Paola agarró el colgante y lo miró:
-Es muy bonito....y sí, el Lightning me salvo la vida muchas veces, supongo que por eso lo quiero... además, hasta ahora no necesité otro.

-Significó mucho para mí el día que te quedaste conmigo, realmente lo necesitaba- le dije en clara alusión al mensaje del colgante- y vos siempre estás ahí cuando lo necesito, como el día después al de la última batalla, fuiste la única que se me acercó, y creeme, no estaba nada bien... Sé que me prometiste que me ibas a decir cuando no estuvieras más contenta con nuestra situación, y sabés que te voy a esperar, aunque sea por varias vidas, pero realmente preferiría que fuera en esta.
Otra vez pensé que tenía ganas de besarla, y cuando me decidí a hacerlo ella ya me había besado primero. Sin embargo, lo interrumpió en un momento.

-Hay una condición- me dijo riéndose.

-Como si pudiera decirte que no en algo... 

-Vamos a ver...- dijo y me miró.

-¿Cuál?- le pregunté, pero la realidad es que me dijera lo que me dijera iba a decirle que sí.

-Nada de definiciones, ni de promesas, ni de explicaciones, ni de preguntas, ni de respuestas, ni nada de nada absolutamente nada hasta que volvamos al Sistema Solar. Después, veremos, pero antes nop.

Como si pudiera decirle que no, y menos con esa sonrisa que me había dado. 

-Está bien, acepto la condición- le dije y nos volvimos a besar.

Es fácil explicar como me sentí, fue como si todo ese tiempo me hubiera faltado una parte y la hubiera encontrado por fin. Realmente había sido un idiota, nos había privado de eso tanto tiempo solo por una boludes mía. 
La realidad es que acepté la condición pensando que implicaba literalmente "nada de nada", pero no fue así. Paola tenía otros planes.

Pérdidas

Apenas subí a la nave me encerré en el primer cuarto sano que encontré. No quería escuchar las pérdidas. Bloqueé todas las llamadas, excepto las de la Comodoro. 
Estoy cansado, quizás no sirvo para este puesto, todos actuaron mal, y eso es mi culpa, mi responsabilidad directa. Yo dejé subir a esa chica a la nave, yo dejé que se quedara en la nave. Maldición, estoy podrido de todo esto...
Años para liberar Tirol y otra vez está siendo atacado, no quiero volver, que se arreglen los tirolianos, yo voy a volver a la Tierra, estoy cansado de pelear por planetas que no son el mío.
Golpeé la pared y solo sirvió para que me lastimara los nudillos.
Kate tiene razón, hay que hacer esta misión de mierda y volver a la Tierra, a la que no quiero volver a dejar.
Rick confió en mi para liderar este grupo pero Kate tiene razón nadie más salvo él me hubiera elegido... Cualquier otro jamás me hubiera dejado a cargo de tanta gente. Nadie... 
Estoy harto, harto de perder gente, si, esto es una guerra, y cuando fuimos a Tirol todos sabíamos lo que iba a pasar... Esto es diferente, yo acepté ésta misión pero no así... 
Bien, ahora tengo sangre en los nudillos de ambas manos y no sirve para absolutamente nada...
Por qué no llevamos una de esas bombas rusas se las tiramos a esos hijos de puta y que se mueran todos de una vez? Se lo merecen son unos traidores y genocidas de mierda. Nos ahorraríamos más muertes innecesarias...
No sé si puedo seguir en este puesto... Por qué seremos tan estúpidos?? Seguimos sin aprender nada, sigo sin aprender nada... Maldición...
Si sigo así me voy a romper las manos...
Mark, tenés que terminar con esta misión, tenés que terminar... Descubrir lo más que se pueda de esos malditos y volver a la Tierra y defenderla como siempre debió haber sido... No tendría que haber venido a esta misión... Cierto, vine por Paola, me dejé llevar otra vez por las emociones y eso siempre me trae problemas. No tendría que haber venido... Paola se puede proteger sola, no me necesita. 
No quiero saber quiénes ya no están, otra vez voy a tener que informar sus muertes y esta vez yo tuve la culpa, nos llevé a una trampa de esos malditos... 
Maldición, maldición, maldición, nunca debí venir, porque no dejamos esta misión en manos de los rusos? Que se encarguen ellos, yo ya estoy cansado...
Estoy exhausto amigo, quizás no falte mucho para que nos reunamos otra vez, a dónde sea que van los pilotos cuando mueren... 
Por qué actuamos tan mal? Sí, nos sorprendieron pero aún así... Hay una solo explicación, yo actúe mal, yo soy el responsable de esto... 
Mark tenés que terminar esta misión, vos mismo lo dijiste no sabés que va a pasar después... Terminar la misión y volver a la Tierra que nunca debiste dejar... tenés que recuperarte rápido no hay mucho tiempo, ahora es ahora, hay que realizar la misión rápido o todas esas muertes no van a haber servido de nada...
Terminar la misión, volver a la Tierra y no volver a dejarla... No voy a ir a Tirol, si van a atacar la Tierra esta vez quiero estar ahí, si este grupo aéreo sigue voy a pedir mi traspaso, no voy a seguir a Tirol, voy a volver y no me voy a volver a ir. 
Eso es lo que quiero? Sí, eso es lo que quiero, defender a la Tierra de esos hijos de puta. Eso es lo que quiero, que los demás se arreglen.

*******

De: Mark
A: Max

Max,
Creeme que te entiendo amigo, y tenés todo el derecho de querer seguir con tu vida y con lo que decidiste que querés hacer, ya bastante hiciste por todos nosotros, incluso por muchos que quizás ni siquiera se lo merecían. 
Yo estoy igual que vos, solo estoy en esta misión por seguir a una chica y mirá lo que me pasó, algo que yo decidí atrajo a esos malditos hacia nosotros y nos rodearon, como consecuencia perdí a varios de mis hombres... minimizar las bajas, bueno, supongo que lo hice, pero hubiera preferido al menos llegar a Haydon primero. 
Yo también estoy cansado amigo, no de la guerra, sino de las consecuencias que trae. Parece que Tirol puede arreglárselas esta vez pero ¿y si no? ¿Todo lo que hicimos fue para nada? ¿Liberar todos esos planetas solo para que los vuelvan a tomar? Yo ya no estoy para esto, quiero volver a casa, quiero defender a la Tierra esta vez, quiero estar ahí cuando sea el momento, no quiero pelear lejos o liberar planetas que no son el mío, estuve muchos años haciendo eso ya...
Si me llego a ir de este Grupo Aéreo tus hijas van a estar bien, creeme, ya se saben defender solas, y Emilia mejoró mucho desde que la empecé a entrenar, creo que al final de todo terminé siendo un buen maestro. Y bueno, Maia probablemente ya sea mejor piloto que yo.
Creo que ambos nos merecemos seguir con aquello que queremos hacer ¿no te parece? Vivimos ya dos guerras, esta es la tercera y seguramente, sea en el centro de atención o sea en los límites, vamos a tener que combatir otra vez, al menos que sea de la forma en que nosotros queremos.
Me alegra saber que volviste a hablar con Mirilla, se ve que mi estrategia de hacerlos enfrentarse en los fichines funcionó. Les debo una cena de navidad, así que una vez que estés asentado ahí mandame un mensaje, seguramente en algún momento tengas que ir a la Tierra y pueda saldar mi deuda (quién te dice, para esos entonces quizás ya aprendí a cocinar algo y todo).
Nos vemos pronto amigo, suerte en tu misión y deseame suerte en la mía.
Mark.

Recuerdos de Navidad

Soy un pelotudo, otra vez volví a hacer cualquiera. Paola estaba en mi cuarto el día de la fiesta y seguro esperaba que yo avanzara, si hubiera sabido eso antes me hubiera ido a mi habitación apenas vi que no estaba... pero pensé que se había ido con un flaco, ¿cómo iba a saber que estaba esperándome a mí?... Y para colmo me di cuenta de eso hoy cuando le di los regalos de navidad, una vez más me doy cuenta tarde de las cosas, al menos esta vez no pasaron 20 años, eso significa que voy mejorando. Podría haber forzado la situación hoy pero todo hubiera empezado mal, no quería eso con Paola, no me interesaban las cosas así con ella. Estuve este tiempo planificando todo para que salga bien, no la quiero cagar. Esperamos tanto tiempo que esperar un poco más no nos va a matar. 
Al final no me puedo dormir, y no es por lo de Paola... Esta es una de las cosas que no me gustan de estar al frente de todo, a veces uno preferiría vivir en la ignorancia de ciertas cosas. Espero que los rusos le avisen a Kate, la verdad es que fueron unos pelotudos, ¿Cómo pueden hacer algo así? ¿No se dan cuenta que pueden lastimar a las personas? Es obvio que algo así te puede tirar muy para abajo...
Que el flaco con el que estuviste tres años y que después de mucho tiempo recuperaste, con el que quizás estabas intentando acercarte para tener algo... sea una cosa animada y creada con los recuerdos de esa persona... ¿cómo puedo decirle eso a Kate? La va a hacer mierda... 
Nosotros sabemos que en la guerra puede pasar que perdamos gente que amamos pero ¿así? ¿perder a alguien dos veces? y la segunda sabiendo algo como eso... ¡maldición! ¡rusos de mierda! no piensan nada, solo actúan sin pensar en las concecuencias... En fin, tendré que estar ahí para Kate, aunque no sirva para absolutamente nada, voy a tener que ayudarla a salir, y seguramente va a llevar mucho tiempo...
De solo pensar que alguien podría haberle hecho algo así a Lucy... 
Ir a misiones de rescate para mí siempre es como un homenaje a ella. Sé que lo superé, aunque llevó mucho tiempo... pero las cosas así siempre dejan marcas. No pude estar ahí para ella a tiempo, pero para algunas personas a las que podamos ayudar estar ahí es casi como haber llegado. Los haydonitas de mierda habían atacado otra vez, a poblaciones civiles. No solo nos traicionaron sino que ahora que saben que acá somos pocos para defender un planeta tan grande hacen ataques relámpago... Atacan a la Tierra para impedir que vuelva a renacer... Al menos pudimos ayudar a una de las tantas ciudades atacadas, pero la resistencia tiene un límite... la gente se levanta una y otra vez, porque así somos los terrestres, pero esa no es excusa para que nos banquemos lo que sea...
En días como estos Lucy vuelve más de lo que me gustaría... 
-¡Mark sos muy tierno! ¡Es tan lindo!
Recordé a Lucy abrazar al peluche gigante y me pareció que era más nena de lo que parecía. Pero yo también era un nene en esos entonces... 
-Tomá, este es para vos, espero que te guste.
Era un modelo a escala del VF-1 que perdí cuando se destruyó nuestra casa en Macross City.
Nuestra primera navidad juntos... ya pasaron más de 30 años de eso... 
¿Cómo pude cambiar tanto? Es cierto que las circunstancias a veces nos llevan a determinados momentos en nuestras vidas, pero también son una elección... Recordar a Lucy ya no dolía, pero a veces me hacía pensar cómo hubiera sido mi vida si hubiera estado ella... si nos hubiéramos casado, o si hubiéramos tenido hijos. ¿Mi vida hubiera sido diferente? 
Hubiera temido todo el tiempo que le pasara algo a Lucy o a ellos, como le pasó a mamá el día que los zentraedi blastearon la Tierra ¿Cuántas familias se destruyeron ese día? ¿Cuántos dejaron de ser lo que eran para ser otra cosa? Como le pasó a mi viejo... Y aún así perdoné a los zentraedi, y perdoné a los invids a pesar de haber matado a muchos de los nuestros, incluído Ryan...
¿Será por eso que reaccioné así cuando me dijeron que los haydonitas eran una forma de vida? ¿Será que estoy cansado de perdonar a los que me quitan todo lo que tengo? ¿Y si esta vez la pierdo a Paola? ¿También voy a tener que perdonar a esos aliens si se rinden? No sé si tengo ganas de perdonar de nuevo...
Si Paola supiera que estoy pensando esto me boxearía, es más probable que me bajen a mí y no a ella la verdad... pero ¿y si pasa? Ryan también era buen piloto, muchos buenos pilotos murieron en la guerra... No sé si esta vez voy a tener la fuerza de perdonar como las otras veces... Además en la última batalla estaba en la tienda de los heridos incluso antes de darme cuenta que estaba ahí buscándola... menos mal que no se dio cuenta...
-Mark, siempre hay que perdonar, eso es lo que nos enseña Dios.
Y eso que no soy religioso, pero siempre creo en las segundas oportunidades... y Lucy siempre decía que tenemos que perdonar. Pero la realidad es que estoy cansado, estoy cansado de ser yo siempre el que perdona... 
Ya fue, no voy a poder dormir hoy, creo que mejor me voy con Linda a boludear en el simulador, volar siempre me ayuda a despejar la mente.

*****


Me subí al cockpit de Linda y activé el simulador.
"Misión de reconocimiento a Haydon / Stealth / Número de naves enemigas 50 / duración: 30 minutos máximo. Nivel: muy difícil"
El stealth funcionó los primeros diez minutos, después de ese tiempo ya me habían targueteado así que empecé a esquivar y a bajar aliens que, como ahora sabía, no tan cibernéticos.
Cuando estaban casi finalizando los treinta minutos, sin haber llegado a bajar el total de las naves, una de las más pequeñas que no llegué a ver en el radar me bajó. 
¡Maldición! Esto no puede estar bien...
"Misión no cumplida / VF-1 destruido / Piloto muerto en combate"
¡Maldición!

-Grabación Nº1, destinatario: Kate. ¡Hola Kate! Si estás escuchando esto es porque ya me morí y alguien encontró la caja negra de mi VF. Como me morí ya no voy a poder ayudarte a superar lo que "tan amablemente" te hicieron los rusos, pero bueno, este tiempo fuiste una gran amiga para mí, me hiciste darme cuenta de que todavía tengo oportunidad de dajar de ser un pelotudo, que a pesar de toda la mierda que nos tocó vivir todavía hay posibilidades para mí ahí afuera. Quiero que vos también sepas eso, sos una mujer hermosa, inteligente, capaz, divertida, tenés toda tu vida por delante, incluso podrías ser madre si querés... De hecho no se me ocurre algo que no puedas hacer si querés hacerlo... Sé que estoy grabando esto por si me muero en esta misión, y eso demuestra que todavía sigo siendo el mismo pelotudo, pero no quería irme sin despedirme. Muchos de los míos se fueron sin que pudiera despedirme de ellos y no está bueno. Gracias por estar ahí cuando necesité alguien que me diera consejos, por haberme tratado como un amigo y no como tu capitán. Eso me alegra, no había tenido amigos de verdad hace mucho. Sé que vas a superar esta situación, como superaste todas las otras, date tiempo, las heridas así nunca se curan rápido, y no dejes de mirar para adelante siempre.

-Grabación Nº2, destinatario: los viejos. No hay mucho más que pueda decirles, ustedes fueron como mis padres durante todo este tiempo, estuvieron ahí cuando necesité una mano para levantarme o cuando quería pedirles un consejo... o simplemente me acompañaron, eso para mí significa mucho. Sigan como hasta ahora, hay muchos "Mark" por ahí que los van a necesitar.

-Grabación Nº3, destinatario: Paola. Perdón, perdón por ser un idiota, perdón por no darme cuenta de las cosas antes, por haberte lastimado. Ya sé que te pedí perdón personalmente, pero aún así no puedo dejar de pensar en muchas de las cosas que seguramente hice o dije sin saber que te estaba lastimando. Será por eso que ahora estoy teniendo tanto cuidado, realmente no la quiero cagar... Estoy grabando esto porque sé que existe la posibilidad de que me muera en esta misión, algún día me va a tocar, y realmente no quiero que sea ahora, pero si pasa no quiero arrepentirme de nada... y ahora me estoy arrepintiendo por no haberme quedado con vos esta noche (silencio) ¿Por qué no me dijiste que me estabas esperando la noche de la fiesta en casa? Tendría que haberme dado cuenta pero no me doy cuenta de estas cosas... ¡Maldición! Me arrepiento de no haberte dicho lo que sentía por vos antes, no hubiéramos perdido tanto tiempo... Este mensaje está quedando horrendo... (silencio) Estos últimos días en los que decidí conquistarte me volví a sentir como un pibe de quince años tratando de conquistar a la chica que le gusta, y aunque no me guste admitirlo me volví a sentir joven, pero también me pasó eso que siempre me pasa cuando vuelvo a esa época, me volvió a dar miedo, otra vez, estoy como un boludo teniendo miedo de que te pueda pasar algo (aunque sos mejor piloto que yo, todo el mundo sabe eso). Y a pesar de saber que esta misión quizás no la cuente, estoy acá como un boludo grabando un mensaje en vez de estar con vos... en vez de pasar los que creo puedan ser los últimos días de mi vida junto a la mujer que amo. Eso demuestra que sigo siendo el mismo pelotudo... ¿Me querés decir qué carajo hago acá en vez de estar ahí con vos? ¡Todavía no me morí!

Todavía tengo la llave maestra que me prestó Pierce... aunque creo que primero debería tocar la puerta.


******

Para: Max, Rick

De: Mark

Asunto: "Feliz Navidad ¡Jo jo jo!"

Hola chicos, espero que este mensaje les llegue antes que los mensajes oficiales y si no bueno, sepan disculpar. A Max seguro los mensajes oficiales le van a llegar mucho más tarde que este por nuestros problemas de comunicación con la UN Spacy... (me acabo de dar cuenta de que soy un link entre la REF y la UNSpacy, que loco, espero que eso no sea malo para mí...).
Les resumo porque no sé hasta donde saben y hasta donde no (por suerte no me encargo de las comunicaciones con el Alto Mando). 
Ya avisé, pero por si todavía no les llegaron las noticias, estos aliens cibernéticos no son tan cibernéticos. Uno de mis hombres descubrió que son una forma de vida. O sea, no son simples computadoritas navegando por el espacio... No es que vaya a cambiar mucho que estemos en guerra con ellos pero bueno, para que sepan que no son simple chatarra electrónica como creímos en un principio.
La cosa es así, estamos en una misión de reconocimiento a Haydon, la idea es buscar la mayor cantidad de información que podamos de estos aliens ahora "no tan cibernéticos" del espacio. Ya es sabido que ellos se llevaron información sobre nosotros y en ese aspecto estamos en desventaja, aunque no por mucho tiempo...
Camino hacia allá, encontramos que los muy astutos tienen unas especies de boyas que usan para aprender sobre los movimientos de nuestra flota, o algo así estamos estipulando. Estas boyas parecen formar como un "sistema neuronal" y según me informan aparentemente habría unas cien desperdigadas por nuestro sistema solar. Obviamente estas cosas trasmiten y reciben información justamente como si de un cerebro se tratara.
Ahora estamos en investigaciones y mapeo de las mismas pero la idea es destruirlas todas a la par, lo que va a hacer que nuestros "amigos" se den cuenta de que ya las vimos y obviamente va a ser demasiado tarde para ellos, porque ya van a estar todas rotas.
Eso me lleva a pensar que en el momento que eso pase no les va a gustar nada y quizás lancen un ataque sobre la Tierra (con las naves que dejaron "durmiendo" en el mar o en otros lugares donde nos las detectamos aún). Tampoco sé si quedan de estas cosas en el espacio por ahí dando vueltas, escondidas entre basura, en el cinturón de asteroides o simplemente no las estemos viendo por sus dispositivos sombra.
La cosa es que mientras eso pase nosotros vamos a estar lejos tratando de conseguir información sobre ellos, así que:
Max, no sé que tendrás que hacer pero andá avisando a tus superiores por si acaso, no quiero que si pasa algo en la Tierra lleguen tarde solo porque nuestras órdenes y las de ustedes tienen distintos códigos.
Rick, no sé que vas a hacer pero si los Haydonitas llegan a blastear la Tierra de vuelta, sea con esos Neutron-S o con otra cosa peor que hayan inventado estos traidores, y yo llego a sobrevivir esta misión, te juro que aunque ya tenga 32 años de laburo acá me paso a la UNSpacy.
Por último y no menos importante, les deseo una feliz navidad y cuando vuelva se vienen con sus chicas a comer a mi nueva casa en Macross City.
Los mantengo informados y nos vemos a la vuelta,
Mark.

PD: Y no, no se preocupen, no voy a cocinar yo.

Después de la fiesta

Mi casa se veía genial desde lejos, posta que parecía una mansión de esas de los famosos. Casa y Albert me hacían sentir como un millonario a lo Batman ¿Qué habrá sido de mis comics? Ya ni me acuerdo que hice con ellos, probablemente los tiré todos cuando me fui en la Expedición Pionero...
Eso me recuerda que debería vender mi casa de Tirol, aunque por el momento me parece mejor que no, ya veré que hago con esa casa. Igual no era nada comparada a esta, era mucho más chica, con suerte para dos personas, y acá tenía habitaciones para fácil 20 personas... bueno, después de las fiestas como la de anoche no viene mal tener habitaciones extra.
Soy un boludo, no le compré nada a Max y a Rick... pero la verdad es que no tengo ni idea de qué regalarles para navidad... que jodido... ya sé, les voy a decir de ir a comer los tres a algún lado y yo invito. Espero que puedan hacerse un tiempo, hace bastante que no nos juntamos los tres... A Pierce debería regalarle algo también, y a los viejos obvio... A los viejos es fácil, los invito un día a tomar algo a algún bar copado. Y a Pierce, ni idea... por ahí le puedo preguntar a Paola, ella debe saber qué le gusta, después de todo estuvo como dos años saliendo con él... posta, o fueron muy cuidadosos o yo soy demasiado distraído... me parece que ambas. Además Pierce fue bastante cuidadoso como para no contarme qué había pasado entre ellos. Mejor dejémoslo ahí, no sé por qué pensé en eso de repente. Debe ser que tengo sueño...
Me fijé en el celular si tenía mensajes pero Kate debía estar bien dormida porque no me había respondido. Mejor, así podía dormir algo yo también. 
Cuando llegué a casa Albert ya estaba limpiando el living, obviamente era el lugar más desastroso de la casa. Dejé las únicas dos botellas que había llevado en el bar. 
Me estaba faltando el regalo de Zedox, ah... creo que ya sé... un juego de pesas, las va a necesitar si se está peleando con William. ¡Uh cierto! A William también le tendría que regalar algo... seguro le copan unos guantes de boxeo profesionales. Mejor compro algunos regalos extra porque seguro me estoy olvidando de alguien...
-Señor... señor...
-¡Ah! Albert, perdón, estaba pensando en qué carajo regalarle a mis amigos en navidad...
-Iba a decirle que la heladera sigue vacía...
-Van a traer las cosas en un rato, ya hice el pedido. Y van a venir también con las botellas para llenar de nuevo el bar. Yo me voy a dormir un rato, creo que el peso de la ancianidad ya se me está notando.
Albert no dijo nada, pero sonrió.
-Si usted está viejo, como estaré yo...
Me reí del comentario.
-No me siento viejo del todo, pero algunas cosas ya me hacen acordar que no tengo veinte años...
-No se preocupe, yo recibo a los proveedores.
-Gracias.
Subí las escaleras hasta mi habitación, interesante, todavía no la había estrenado así que esperaba que la cama fuera cómoda, seguramnte sí, porque me había costado una fortuna, nunca hay que escatimar en el precio de la cama.
Cuando abrí la puerta estaba con llave, me sorprendí, pero después pensé que el groso de Albert había cerrado para que nadie entrara a mi habitación. Ya sabía que varios de los que habían quebrado estaban durmiendo en otras habitaciones según lo que me informó. Por suerte siempre tengo otro juego de llaves para no quedarme encerrado si pierdo las otras. 
Cuando abrí la puerta vi que alguien estaba acostado en mi cama... era ¿¡Paola!? ¿Qué hace acá? ¿No se había ido con un flaco? Estaba bien tapada con las mantas, porque a pesar de estar prendida la calefacción hacía frío. Pensé que alguien iba a ser boxeado próximamente pero no parecía haber entrado nadie más a la habitación además de ella... (o sea, todo tenía un límite, en mi cama no). A ver, ¿Tenía otras muchas habitaciones de donde elegir y eligió justamente la mía? Sí, definitivamente no iba a morir en la misión de reconocimiento, iba a morir antes de un infarto causado por Paola...

viernes, 15 de noviembre de 2013

Calentando Motores



La Guerra. Aquello para lo que habían sido creados. Aquello que aún les daba más emoción que todo lo que habían conocido entre los micronianos. La mayoría de ellos apreciaba mucho a los Portadores de Cultura, pero había llegado el momento en que finalmente ellos, los Zentraedi, los soldados más temidos de la galaxia entraran en acción otra vez. En guerras anteriores, los políticos habían frenado sus pies; los habían convencido de que la lucha era innecesaria, que la Cruz del Sur se merecía su destino, que el Invid era ahora problema de otro. Pocos les importaba a ellos si todo esto era cierto o no, pero muchos, incluso aquellos ya deculturados, extrañaban el sonido fatídico de la sirenas que llamaba al campo de la muerte y la gloria. En estos años, habían aprendido el significado de la palabra “amigo”, gracias a los terrícolas. Lo cual significaba que ahora sabían mejor lo que era un enemigo. Ahora había uno nuevo.....robots? Algo en sus fueros internos les decía que ya habían peleado con algo asi. Y seguramente así era. Por miles de años ellos habían peleado contra todo, se habían vencido hasta a ellos mismos. Las décadas de descanso habían estado bien, pero ahora, ahora era el momento de atacar, de destruir y matar, de aniquilar y hacer polvo a sus enemigos.  Por primera vez en 30 años, el mismo Breetai, a quien creían perdido entre los micronianos, los lideraría. Como antes de la Tierra, como antes del amor, como antes de todo. Solo ellos, sus armas y sus enemigos.

Breetai era cualquier cosa, menos estúpido. Sabía perfectamente, paso por paso, el significado político de las decisiones que estaba tomando. Cansado estaba del jueguito de los dictadores y "presidentes terrestres; gracias a la Tierra había sido que él había tenido su visión más iluminadora en más de 100 mil años; apreciaba a ese pequeño planeta azul, y lo quería unido a la UN Spacy, saberlo bajo su protección sin que hubiera mezquindades y ambiciones fútiles de pequeños hombres en el medio. Había querido entrar en la guerra desde el primer momento, seguro de que sus antiguas tropas le responderían sin tener que pasar por la burocracia de sus propios aliados, y sabiendo que una contundente victoria allanaría el camino.  Llamando a Zentraedi auxiliares y voluntarios, la lenta y burocrática aprobación del Consejo de Seguridad de la UN Spacy no era necesaria.  Sin embargo, pese a su desconfianza, la maquinaria bélica se puso en acción, lista para un conflicto largo y desgastante. A su modo, Breetai disfrutaba aquello tanto como el menos listo de sus soldados -habían sido décadas de inacción- pero él lo disfrutaba a otro nivel: El de la estrategia y la táctica, al cómo destruir a un enemigo que parecía peligroso y lleno de recursos; aunque los combates en el Sistema Solar habían probado que eran vulnerables, nadie sabía exactamente qué esperar de los Haydonitas, y eso era precisamente lo que los hacía dignos adversarios, aunque él los recordara como débiles maquinas clavadas a su mundo de silicio. 

Sabía también perfectamente qué juego que estaba jugando aquel anciano de aspecto hosco, Zygmantov, el almirante soviético, cuya pequeña forma microniana ahora tenía adelante. Un tratado con los Sferianos, una sutil exigencia, disfrazada de pedido humilde, de formar parte de la Operación. En un clima de “camaradería”, nunca mejor dicho, quizá sintiéndose poderosos por ser los anfitriones de las negociaciones, los soviéticos exigían también ser ellos los que trataran con los nativos y organizaran la ayuda humanitaria y las operaciones de rescate; esta vez, la demanda venía disfrazada de argumento lógico. Breetai sonrió. Aquellos humanos escindidos por razones…políticas? Económicas? Que a él nunca le había interesado entender, actuaban como cualquier otro gobernante humano de los que Breetai había conocido en esos miles de años: buscaban expandir su poder. Por supuesto podía haber razones y condiciones, pero el ancestral Zentraedi solamente veía el patrón. Muy bien, se dijo a sí mismo, que los micronianos se ocupen de ayudar a los Cristalitos. Así podría llevar menos enfermeros y más soldados, menos ayuda humanitaria y más munición, en sus propios buques. Rápidamente se sobrepuso a la oferta del soviético, dejándole en claro que, si querían ocuparse ellos de esas cosas, les dejaría el control Y RESPONSABILIDAD total para que no lo molesten con esas cosas. Curioso y Gracioso, Zygmantov mismo no iría en la expedición, sino que se le uniría "despues" porque tenía "una mision que cumplir antes"; cómo les gustaba a los Sovieticos estos hacerse los misteriosos. En cuanto a lo militar, aquellos micronianos eran terrícolas después de todo, y Breetai había aprendido a no subestimar a los terrícolas; pero resultaban graciosos sus juegos de poder: querían robarle espacio al imperio Tiroliano? Por él estaba bien, poco cariño guardaba por sus antiguos empleadores. Querían hacerse fuertes, quizá desafiar a la UN Spacy un día? Estaban bastante lejos de conseguirlo, y algunos terroristas espaciales no le impresionaban. Breetai había estudiado a la ISIS en su momento ya, y no parecían un peligro. Guerra de propaganda, guerrilla incluída, no eran desafíos reales. Además, aunque no habían pasado ni 15 días desde el comienzo de la Invasión Haydon a Sferis en total, siempre estaba la irónica posibilidad de que no encontraran a nadie a quien salvar: algo que a Breetai le había sucedido infinidad de veces, sobre todo en sus antiguas luchas con el Ejército de Supervisión.  

El acuerdo de cooperación de la Fuerza Conjunta se firmó con rapidez sorprendente para el soviético, que había esperado una larga negociación. Zygmantov tampoco era estúpido y sabía que tomar por tonto a alguien como Breetai era poco menos que imposible, incluso para un experto como él. Ninguno de los dos lo dijo, pero ambos entendían perfectamente lo que implicaba esa firma. Cuando estuvo claro que a ninguno de los dos le importaba, se selló el convenio.  Breetai quería partir cuanto antes. Llevaría 180 Naves Insignia Zentraedi, cada una con el grupo de flota habitual, unas 150 naves menores, de las que se usaban en la época anterior a la deculturación, 20,000 naves en total, buena parte de  la Flota Zentraedi superviviente. Los Soviéticos llevarían unas 12.000 en total, con 120 Naves Insignia Zentraedi y 80 SkyFurnaces como naves líderes de grupo y unas 60 naves menores por grupo. Una fuerza realmente formidable que ambos esperaban liberar en poco tiempo, tras obtener una victoria contundente. Curiosamente, los soviéticos según su costumbre llevaban pocos suministros, ocupando el poco lugar disponible con ayuda humanitaria, alguna de ella transferida de la UN Spacy: Planeaban enviar luego a Sferis un convoy de reaprovisionamiento, civil y militar, desde otro de los Planetas de la ISIS, para no cargar sus naves de más, cuando hubieran asegurado un pie en el sistema. Los satélites fabrica de ambas facciones aseguraron que lo necesario estuviera listo en cuestión de horas.  Se instalaron en todas las naves, incluso en las de la REF, sistemas actualizados de comunicación SD; aunque eran demandantes en energía, eran los únicos que estaban seguros de que los Haydon no podían espiar. 

La fuerza partió 2 días después de firmado el acuerdo, 3 días después de la firma de cooperación sferiano-soviética, a 6 de la llegada de Illarys al Sistema solar. La respuesta “terrestre”  había sido razonablemente rápida, pero restaba ver si sería suficiente: podían los Haydonitas haber exterminado a todos los Sferianos en menos de 20 días? Muy pronto lo averiguarían. Restaba también ver qué consecuencias tendría para la política cuando Tirol se diera cuenta de que le estaban quitando lo "suyo", de una manera tácita y elegante.